sábado, 17 de septiembre de 2011

Presentación del libro "El Arca Judia de Lebeña"

Presentación del libro
EL  ARCA JUDÍA  DE  LEBEÑA
Autor: Crispulo  Cortés Cortés
Torrelavega, Cantabria Agosto 2011

Este libro se lo dedico a los monjes soldados del Temple, Frailes Soldados que soportaron y sufrieron martirio sin pecado alguno por envidias, celos y por el interés desatado por otorgarse el tesoro de la Orden en beneficio del Felipe el Hermoso de Francia y del Papa de la Iglesia de Roma.

Y  muy especialmente a mis amigos protagonistas de este libro: Luis Gonzalez Arnaiz, Jose Manuel Mier Gomez, Enrique Mier Gomez,Juan Manuel Mier Franco,Blanca Mier, Jose Enrique Mier, Sergio Mier Franco, Diego Gutierrez, Ana Gutierrez.
A todos ellos les doy las gracias por aguantar mis relatos.

El Hombre de la Rosa (Crispulo Cortes)


NOTA: El libro esta a falta de todo tipo de correcciones ortográficas y es por lo que me gustaría  la colaboración de todos ustedes, les dejo mi correo electrónico pulocortes@gmail.com  para que puedan hacer sus aportaciones,les doy las gracias de antemano. 
Un fuerte abrazo.

COMENTARIO DEL AUTOR
El Arca de la Alianza en la Historia.
De acuerdo con antiguas leyendas y especialmente la gran epopeya nacional Etíope el Arca de la Alianza debe hallarse en la ciudad de Axum, pero este dato jamás se pudo asegurar con certeza. Desde su teórico traslado clandestino desde la ciudad de Jerusalén a Etiopía han transcurrido más de tres mil años en los cuales podían haber ocurrido muchas cosas que desconocemos hoy. Pero hechos históricos posteriores nos hacen pensar, que la Iglesia Copta de Santa María de Axum (Santuario de la Iglesia Copta) no albergó jamás el Arca de la Alianza. El 24 de agosto del año 410 después de Cristo, el rey Visigodo Alarico I a continuación de sangrientas batallas toma Roma, la capital del Imperio, saqueándola durante seis días y se apodera de un fabuloso botín en el cual figuran, entre otros valiosos objetos, los preciados tesoros del templo de Jerusalén, que el mismo Tito tras cruentas batallas contra el pueblo Judío había robado en el año 70 de la era cristiana. El Rey Salomón (que le gusta la fastuosidad) había empleado en la construcción del Templo seiscientas toneladas de oro y plata, telas y maderas preciosas. En el Tabernáculo están los objetos del ritual, Arca de la Alianza, propiciatorio, Misorium, altar del incienso, mesa de los panes y de la oferta y el candelabro de los siete brazos, todo fabricado según precisas instrucciones del mismo Jehová y construido de oro macizo para su mayor gloria. Un precioso ornamento religioso que constituía el tesoro del pueblo de Israel y que era a la vez el sagrado bien del templo de Salomón. El metal, el peso y la forma de los elementos del Tabernáculo, no pueden ser alterados al ser inalienables. Por último el Templo contiene el tesoro del producto de los tributos y las ofrendas del pueblo que Israel usa cuando el Estado está en peligro. Después el templo fue saqueado infinidad de veces en la historia, pero siempre por su presteza y la habilidad de sus custodios su preciado tesoro jamás es aprehendido por haberse ocultado siempre en lugares secretos.
Destruido el Templo por Nabucodonosor, fue reedificado por Esdras y luego ampliado y regiamente embellecido, primero por Herodes el Grande y después por Herodes Agripa en los años 20 y 64 de nuestra era.
El templo resplandecía de magnificencia porque había recobrado su esplendor cuando Tito al tomar Jerusalén saqueó el templo y se llevó sus básicos tesoros desde Israel a Roma.
En esa época Flavio Josefo, cómo cronista Romano, comparaba al templo de Jerusalén como al mismo sol naciente que surge brillante en la cresta de la montaña nevada.
Y era cierto, encima de los blancos muros de piedra la cubierta del templo se encontraba erizada de incalculables agujas cubiertas de oro con objeto que las aves no se posaran en la esplendorosa cubierta.
Aun cuando el Emperador Tito no pudo impedir a sus soldados que prendieran fuego al edificio, Tito tuvo la destreza de sacar previamente todas las fastuosas riquezas de su interior.
Sacó hasta el último gramo de oro y plata:
Riquezas cuya abundancia pueden valorarse en cuando reparamos, que al ser puestas en circulación, sólo parte de ellas, el mercado de oro se hundió en Siria.
Sin embargo Tito solamente ha vendido los lingotes y las placas del revestimiento exterior e interior, porque los objetos sagrados los llevó a Roma.
En el arco de triunfo de la ciudad eterna, vemos a los hermosos objetos sagrados judíos, cómo el candelabro de los siete brazos que pesaba un talento, (34 kilos)  que era acarreado por un fornido esclavo.
El tesoro fue depositado en el templo de la blanca paz de Roma y posteriormente depositado en el Palacio Imperial, siendo en ese último lugar, según comenta el historiador Procopio, donde Alarico lo encontró y se apoderó del mismo al conquistar la capital Romana.
Por su hermosura y por su magnificencia el tesoro del Templo de Jerusalén fascina a casi todos los cronistas de la antigüedad.
¿Qué halló Alarico en Roma?
¿Qué se llevaron? 
¿Dónde fue escondido?
Los rastros del asombroso botín son un misterio.
Hasta la toma de Roma por Alarico este fabuloso tesoro se hallaba todavía allí.
Después la tradición permanece muda al respecto y al mismo tiempo hay un silencio significativo, porque si joyas tan famosas y valiosas hubieran sido despojadas al pueblo Visigodo, sea por los Francos o por los Árabes, nos induce a pensar que los cronistas del momento lo hubiesen expuesto con todo detalle.
Los historiadores Fredegario y el historiador árabe El Macín, describen con todo detalle el tesoro Visigodo y nos relatan como ese fastuoso botín fue arrebatado en Toulouse por Clodoveo y posteriormente en la metrópoli Visigoda de Toledo por los Sarracenos.
No se designa entre los objetos sagrados capturados al pueblo Visigodo, ningún objeto que proceda del tesoro del Templo de Jerusalén.
Pero nunca nos ha faltado quien se pregunte si los Visigodos que profesaban el cristianismo lograban desistir de atribuir al tesoro el valor excepcional que tenía para Israel.
Lo ocultaron para que no lo encuentren los Judíos y al mismo tiempo por la gran codicia y la insaciable rapacería de los conquistadores.
En el siglo V cuando los Visigodos después de eternas luchas se hacen los amos del Raece francés y entonces fue cuando el fabuloso tesoro Real y el tesoro del Estado son repartidos en dos fracciones bien diferenciadas.
Por un lado estaban los tributos y joyas personales de los reyes que cubren los gastos públicos y están depositados en Toulouse; por el otro estaba lo que es llamado tesoro antiguo, que está constituido por objetos del pillaje y saqueo atesorado por la nación en sus peregrinajes de conquista, un tesoro sagrado que existe por una cosecha memorial de epopeyas patrimoniales y el garantizador mágico del poder y de la continuidad del Estado, que ni el Rey puede tocar.
Además del Arca, del candelabro y demás objetos sagrados, el tesoro incluía al Missorium, una bandeja de oro macizo de 250 kilos, que Aecío había ofrecido al rey Tarismundo y hay otro objeto mucho más preciado aún, la mesa esmeralda, que era una joya fabulosa cuya tabla de cristal era guarnecida por tres sartas de perlas y sustentada con sesenta pies de oro macizo.
Durante el reinado de Alarico II el tesoro fue depositado en Carcasona.
En el año 507 Clodoveo habiéndose apoderado de la ciudad de Toulouse y del tesoro que en ella se hallaba, puso el sitio a Carcasona la cual fue preservada de ser tomada gracias a la intervención de Teodorico rey de los Godos de Italia.
En el transcurso de la guerra había muerto Alarico II y siendo su hijo Amalarico rey, decide, que por estar la ciudad de Carcasona expuesta a cualquier ataque, alteraba la actual ubicación por suspicacia de perder los tesoros haciéndoles transportar a la ciudad de Ravena.
Más tarde los tesoros se devolvieron  al rey Amalarico cuando este alcanzó la edad de gobernar.
En el Siglo VII los ejércitos francos toman la ciudad de Narbona encontrando muy poco botín, solamente pudieron aprehender entre otras cosas sesenta cálices, quince patenas y veinte collares.
En efecto, los Visigodos se llevaron una parte de su tesoro antiguo cerca de Toledo.
Pero el más preciado de los tesoros de este mundo, el Arca de la Alianza, junto con otras reliquias cristianas seguirá en Ravena bien oculto en un lugar secreto que sólo conoce el Temple y el Santo Padre.
De allí y reinando en la silla de San Pedro Urbano II, viajaran en riguroso secreto a un oculto Valle de los Picos de Europa de la mano de Caballeros del Temple que viajan con el Abad del Monasterio de San Martín por orden del Temple y del Vicario y de Cristo y la esconden en la cripta subterránea edificada en las cercanías de Lebeña en el Valle de Liébana.
Acompañados por una escolta de Caballeros Templarios sale la otra expedición de la ciudad de Toledo con la otra parte de los tesoros divinos que se encontraban escondidos allí y trasladarlo en riguroso secreto hasta la torre del Temple de Roncesvalles donde se reunía al tesoro que llegó desde Ravena, para después recorrer juntos el camino hasta las altas montañas de los Picos de Europa y confinarlo todo dentro de la cripta.
Los monjes excavan una profunda fosa en un claro del bosque y la revisten con un grueso caparazón de piedra caliza en forma de campana y en su interior depositaron varios objetos sagrados, junto con el Arca de la Alianza aislada con sucesivas capas de plomo, para evitar que su mortal radiación salga al exterior.
Todo fue sepultado junto a las otras reliquias especiales para la Iglesia. Los Monjes de San Benito sepultan todas las Sagradas reliquias en la Cripta subterránea para que nadie las pueda hallar. Fue en el año 1306  estando sentado en la silla de San Pedro Clemente V y siendo el gran Maestre del Temple Jacques de Molay el más poderoso ser de la cristiandad.
Don Alonso que es el Conde de Santa María de Lebeña, una pequeña localidad de Liébana y Maestre local. Como era guardián de la Orden y heredero del secreto del Arca ataca por orden de Molay con sus aguerridas huestes al Monasterio de San Martín y se apodera de la cripta.
Cuando sus hombres excavan y perforan la cúpula de piedra, un fuerte resplandor de intensa luz mata con su poder y su fuerza a los hidalgos allí presentes dejando solo a Don Alonso malherido y ciego.
El año 1307 en la escritura depositada actualmente en los archivos del Monasterio de San Martín ahora Santo Toribio, el Conde Don Alonso dona al Abad Martín todas sus posesiones y siervos con la condición de que debía ser admitido monje en desagravió por el sacrílego acto que han realizado. El Arca de la Alianza con Jehová estará siempre bien guardada y bien protegida en los entornos del santuario. Pero no impide, ni puede impedir, que creyentes de otras religiones y otras ramas de Dios no se beneficien y sepan que el preciado objeto de culto del judaísmo esta siempre localizado en Liébana para el bien de la Humanidad. Los gobiernos con poder aspiran a poseer el Arca y por aspiraciones políticas la quieren obtener  y con su extraordinario poderío obtener el mando del planeta. Pero esa preciosa joya es propiedad de Israel que fue el pueblo que la erigió. Según las sagradas escrituras ellos aportaron el oro y la plata junto con otros materiales preciosos para su construcción. Cierto que ella fue creada por estricto mandato de Dios, pero también fue hecha para que Moisés que es el camarlengo terrestre, dialogue a través del Arca directamente con Dios para gestionar en el tabernáculo, cómo la puerta de alianza, las mejores exquisiteces de animales comestibles, que el pueblo Judío tenía para alimentar su Santa Gloria. ¿Qué eternidad tan humana y voluptuosa era Jehová y porque necesita tan buenos alimentos para sobrevivir en la Tierra? Cuantas preguntas deben hacer los hombres cultivados a tan humano Dios; que fue según comenta la Biblia el creador material del hombre.   

Portada del Libro

PROLOGO

Y la gloria de Jehová continuó residiendo sobre el monte Sinaí y la divina nube continuó cubriéndolo por seis días.
Por fin el séptimo día Él llamó a Moisés desde en medio de la nube.
Y a los ojos de los hijos de Israel la vista de la gloria de Jehová era como un fuego devorador en la cima de la montaña.
Entonces entró Moisés en el medio de la nube y siguió subiendo a la montaña.
Y continuó Moisés en la montaña por cuarenta días y cuarenta noches.
Y procedió Jehová a hablar diciéndole a Moisés:
Habla a los hijos de Israel para que recojan una contribución para mí.
De todo hombre cuyo corazón lo inciten ustedes han de recoger la contribución mía.
Y está será la contribución que ha de recoger de ellos:
Oro.
Plata.
Cobre.
El hilo azul.
Y la lana teñida de púrpura rojiza.
Y lino fino.
Y pelo de cabra.
Y pieles de carnero teñidas de rojo.
Y pieles de foca.
Y madera de acacia.
Aceite para que la lámpara alumbrara.
Aceite balsámico para el aceite de las unciones e incienso perfumado.
Y piedras de ónice.
Y piedras de engaste para el efod.
Y el pectoral.
Y ellos tienen que hacerme un santuario por cuan-to yo tengo que residir en medio de ellos.
Conforme a todo lo que te estoy mostrando como modelo del tabernáculo y como modelo de todos los enseres así lo han de hacer ustedes.
Y ellos tienen que hacer un arca de madera de acacia de dos codos y media su longitud y codo y media la anchura y codo y media la altura.
Y tienes que revestirla de oro puro.
Por dentro y por fuera la has de revestir y tienes que hacer sobre ella un borde de oro alrededor.
Y tienes que fundir cuatro anillos de oro y poner-los arriba de sus cuatro pies con dos anillos sobre un lado de ella y dos anillos sobre su otro lado.
Y tienes que hacer varales de madera de acacia y revestirlos de oro.
Y tienes que meter los varales en los anillos que están sobre los dos lados del arca a fin de llevar el arca con ellos.
En los anillos del arca han de quedar los varales.
No se han de quitar de ella.
Y tienes que poner en el arca él testimonió que te doy.
Y tienes que hacer una cubierta de oro de dos codos y medio de longitud y codo y medio de anchura.
Y tienes que hacer dos querubines de oro, de labor a martillo los has de hacer en ambos extremos de la cubierta.
Y haz un querubín en este extremo y un querubín en otro extremo.
Sobre la cubierta han de hacer ustedes los querubines en sus dos extremos.
Y los querubines tienen que estar con sus dos alas extendidas hacia arriba cubriendo protectoras la cubierta con sus alas y con sus rostros contemplándose el uno al otro.
En la cubierta deben estar los rostros de los querubines.
Y tienes que colocar la cubierta arriba sobre el arca y en el arca colocarás él testimonió que te daré.
Y allí me presentaré a ti y hablaré contigo desde encima de la cubierta desde entre los dos querubines que están sobre el arca del testimonio aun todo lo que te mande para los hijos de Israel.
Éxodo 24:6-25:18.
Eso dice textualmente la Biblia para la construcción del Arca de la Alianza.
Entre Moisés y Jehová se entabló una relación fluida y colmada de interés personal, uno como Dios que era y el otro como sacerdote y todopoderoso Rabino.
Un mortal listo que dominaba a su pueblo por el miedo y por el temor a unos sorprendentes prodigios del sobrenatural e ignoto Dios y eso da a Moisés la oportunidad de ser con los ciudadanos del pueblo judío más manipulador que el insólito Dios, que necesita del pueblo Judío cosas terrenales siendo poderoso, como repite insistentemente Moisés.
Los hombres antaño y también hoy se preguntan continuamente porque Jehová se comportó de esa manera con su pueblo. Después de los sufrimientos que padecieron los judíos durante los cuarenta años por el desierto del Sinaí, el Padre Divino les obliga bajo pena de más padecimientos a construir de metales preciosos un extraño Tabernáculo, para consumir comida fresca y sana a través de un complejo entramado de solemnidades que suscita Dios a través del Arca.
¿Era por el interesado egoísmo del ser Divino que a la vez que mitigaba las penurias del que llama su pueblo, el que había sido esclavo y que vivía en la miseria, se aprovechaba de su escasa sabiduría y de su mucha ignorancia?
¿Porque necesita Jehová, que se presume que ha construido el Universo y ha hecho al ser humano junto con los animales y la naturaleza, una teatral parafernalia para impresionar a unos infelices e ignorantes analfabetos, que habían comenzado a sentir la libertad de la opresión del Faraón y se metían en otras servidumbres que a muchos les iba a adelantar la hora de la muerte?
¿Quién es el débil Dios que necesita comer el alimento más preciado de un pastor, sus ovejas, para tener al guía del  rebaño a su lado, a través de la hipocresía de la vuelta a la Tierra, si no le exige a Moisés los tiernos animales que los judíos errantes tenían?
El Señor del Universo está sentado en presencia de su pobre pueblo que rige Moisés en la aridez del desierto del Sinaí, acompañando a su gente dentro de la volátil nube blanca que siempre está presente sobre su pueblo errante y dentro de la etérea nube Jehová se regocijaba conduciendo a la tierra prometida al amado pueblo.  Después les obliga a que le construyan un dispendioso Tabernáculo portátil, para poder recibir a través de una complicada ceremonia las ofrendas de unos alimentos sanos y puros. Con el requerimiento desarrollado de una apasionada y sofisticada adoración con toda especie de pormenores y manifestaciones divinas para su mejor ejecución.
Dio a Moisés instrucciones minuciosas en las cuales a cada elemento le correspondía ocupar su exacto espacio sin posibilidad de equivocación alguna. Esa orden se la da Jehová a Israel con toda clase de detalles para su elaboración por los artesanos judíos.
¿Paraqué función específica estaba hecha el Arca de su Alianza con Israel en el Tabernáculo?
¿Es que tiene Jehová alguna obligada necesidad orgánica de sustentarse con los mejores productos que el pobre pueblo de Israel tenía y para lograr eso combinó el oscurantismo con la magia de su poder, para que así le rentase mejor para su buen placer y bienestar?
¿Es que tiene el Arca de su Alianza un verdadero poder para hablar con Jehová en directo?
¿Por qué los gobiernos del planeta la buscan por toda la superficie conocida e ignota?
¿Es verdad que el Arca de una alianza con Jehová es tan poderosa como para con ella dominar a los habitantes de la Tierra?
¿Alguien sabe donde está escondida?... ¿quién la robo del Templo en Jerusalén?... ¿fue el Emperador Tito?...
En los tiempos que corren, nadie se considera, que lo sabe con exactitud, pero alguna persona especial, sabe donde duerme y se arrulla en el silencio de Hermes.
Entre las secretas sociedades mundiales que colonizan el hermetismo, hay una en especial que sabe su exacta ubicación.
En el presente los guardianes secretos de la llave de la puerta donde el Arca duerme, están siempre expectantes en nuestro organigrama social y pasan por la vida social invariablemente inadvertidos.
Con un silencio sigiloso y una constancia asombrosa, tiene cada cual una parte de la clave, como guardianes del Arca Divina sin saberlo.
Ellos son los únicos poseedores de los extraordinarios secretos de la humanidad.
Ellos viven aislados unos de otros e ignoran la cla-ve total del rompecabezas, porque ellos nunca se conocerán, porque es imposible el contacto entre ellos por las enormes distancias que los separan.
La confusión de lenguas entre los unos y los otros, evita que el secreto se divulgue. Pero el que sabe la clave del conjunto de los guardianes de la llave, si algún día tiene poder y logra acoplar los pedazos de ese mundial rompecabezas, ese inmortal será el delfín del que primitivamente retiró el Arca de la luz y el que sabrá donde actualmente se halla.
Yo creo que el Arca de Dios y del pueblo de Israel está guardada en un lugar recóndito de la Tierra y sé que su manipulación no es permisible. Abrirla ó acariciarla, está fuera de lugar porque con nuestra tecnología actual ese aparato divino todavía no se puede manipular.
Solamente un ser que fuese honrado por su mismo creador podrá un día abrirla para preguntarle sobre el destino del hombre y para que todo mortal se comunique sumisamente y suplique el perdón por su insolente atrevimiento.
Este libro en gran parte se basa en hechos reales y ciertos, tan reales como la propia vida de todos los que participaron en la búsqueda del Arca y en los posteriores acontecimientos.
Que se oculte en este excepcional y antiguamente inhóspito lugar, la historia futura lo dirá.
Por rutina, alguno está implicado con el materialismo de algún gobierno para encontrarla y es aún más latente esta ambición en los momentos actuales, cuando la vida de las personas que están implicadas al presente, en la difícil tarea de descubrirla, está peligrosamente en riesgo.
Al escribir está historia, solamente ambiciono con esta novela dar a conocer a los que la lean mi experiencia personal para dejar una huella escrita de su auténtica existencia. Supongo, que cuando especialistas y algún científico, ponen sus equipos y su tecnología para tratar descubrirla, es que el Arca de Jehová sigue oculta. Las conjeturas y la realidad histórica, son más poderosos que cualquier otra causa. La Iglesia sabe bien que el Arca de la Alianza Judía con Jehová no la pertenece y saben que es propiedad de los que aportaron el oro, la plata y los medios humanos para hacerla.
Pero debo señalar, que el descubrimiento hoy del Arca es para el Vaticano la mayor hecatombe de su historia. Cuando un utensilio humano construido por el hombre se convierte por voluntad de Dios en un objeto divino, parece que la necesidad de Jehová que ordenó hacerla, son tan humanas como las nuestras.
¿Es el Arca la puerta del Paraíso perdido para el hombre; para cuando tengamos el poderoso instrumento de Dios en nuestras manos y retornar los castigados seres humanos a ser inmortales como fuimos antes? ¿Porque la buscan los servicios secretos con tanto ahínco por el planeta para que algún hombre que dirige una Nación sea inmortal?
¿Por qué cuando fue tocada con las manos desnudas el que lo hizo fue electrocutado como lo dice claramente la Biblia?
¿Será que la materia orgánica se utilizaba como fuente energética para el Dios que ordenó construirla?
¿Es el Arca un microondas que cocinaba la carne para que al poderoso Dios se la sirvieran higienizada?
¿Se marchó para siempre el que la mandó construirla, cuando el equipo humano con Tabernáculo incluido se le fue de las manos?
¿Fue este fallo debido a una mala manipulación de los oficiantes Judíos, para que Jehová tenga que abandonarla en la tierra sin control?
Quien tenga ojos que vea y quien tenga oídos que oiga, decía Jesús de Nazaret en parábola a los humildes varones y hembras del pueblo de Israel.
Científicos y gobiernos que son pocos sensibles y que juzgan la vida que con su avanzada tecnología, creen que pueden hacer todo lo que quieran, en esta humana vida, cuando la propia superioridad de su prepotente sabiduría les lleva al declive social por oscurantismo.
Por eso si Jehová de verdad existe, se está riendo entre las galaxias, los soles y planetas, ¡con tan jocosa risa! que los científicos en naciones dominantes se sentirán como gusanos en un estercolero con su pretendida sabiduría total, porque están colmados de excreciones y porquerías sociales.
Aunque así sea esta realidad, la inquietud del hombre siempre le llevará a buscarla y a desearla eternamente. Mientras ella exista ese será su más preciado deseo y cuando el hombre consiga abrirla sin los riesgos que el Arca de la Alianza tiene, este ansiado día, todas las campanas de las catedrales góticas tocaran la más maravillosa melodía que ser humano pueda jamás escuchar.
Entonces la ciencia y políticos sé morderán los labios de rabia y de vergüenza por no haber sabido descifrar los majestuosos libros escritos en piedra.....

El Hombre de la Rosa
Crispulo Cortes Cortes







3 comentarios:

  1. Bienvenido a mi Blog, donde podremos compartir todo lo que tu quieras, sobre Arte, Cultura,Ciencia, Politica....
    Un fuerte abrazo.
    El Hombre de la Rosa
    Crispulo Cortes Cortes

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  2. Una pregunta usted a que movimiento literario pertenece

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  3. Felocitacines Crispulo que el exito te acompañe siempre

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