El Mirador del Fito, en Arriondas (Asturias): los Picos de Europa como telón de fondo. |
"EL MIRADOR DEL FITO" |
Puente de Arriondas |
Durante la Edad Media, siguiendo el curso normal de la evolución social de la época, se inicio la proceso formativo del actual concejo de Parres, en 1367 Enrique II de Trastámara crea el condado de Las Arriondas siendo el primer conde Hernando Suero-Díaz y el último el conde Tello Suarez-Díaz, que no dejó descendencia, transformándose en coto en 1482. Alcanzaron gran importancia en la historia de Parres los conventos de Villanueva (Hoy convertido en Parador Nacional), el convento de San Martín de Soto y los cotos de Llames de Parres y Fuentes. El actual concejo se forma definitivamente en 1827 al desaparecer cotos y jurisdicciones, pasando la capital definitivamente a Arriondas, después de haber estado ubicada en diferentes lugares del concejo (Bada, Cuadroveña).
En la foto. Luis G.Arnaiz, Enrique Mier, José Enrique Mier, ALBERTO "Lotero de Arriondas", Sergio Mier, Juan Manuel Mier |
En la actualidad el progreso de la villa es evidente, las edificaciones y las empresas fructifican como nunca antes, la época moderna le ha sentado bien a nuestra villa y cuenta en la actualidad con 5.600 habitantes, aproximadamente, que se reparten en una superficie de 125,08 Km2 y dentro de 17 parroquias, la mayor parte de su población (45%) se concentra en Arriondas.
El poblamiento de Parres sufrió importantes cambios en el último siglo. Después de un notable aumento de la población que se produce en los primeros años, la emigración a Europa y, especialmente, a América, que será muy fuerte hasta 1940, origina un gran descenso de la misma.
Con el regreso de muchos de estos emigrantes, Arriondas comenzó a crecer de una manera efectiva y a convertirse en el moderno núcleo que hoy es.
Esperando las ricas Fabes |
Rica también en repostería nuestra cocina destaca por sus platos de arroz con leche, sus fayueles, las tartas de manzana o castaña y variadas clases de pastas, empanadas y otros productos elaborados en las afamadas confiterías que se asientan en la capital del concejo.
Muestra de ello y desde hace años la sidrería "Mirador de Fito" viene ofreciendo un trato y una calidad más que notable, con un personal que cuida y mima a los clientes con su dedicación y esmero en lo que hacen. Ni que decir tiene que su cocina es una de las mejores de Arriondas, su amplia carta nos dejará muy satisfechos.
VISITA OBLIGADA:
Mirador del Fito, en Arriondas (Asturias): los Picos de Europa como telón de fondo
El Fito se encuentra en Arriondas, un pequeño pueblo que pertenece al concejo de Parres, fronterizo con Ribadesella, en la parte oriental de Asturias. Para acceder a él, hay que seguir la carretera que lleva a Colunga. Una vez en el puerto de montaña del que toma el nombre, hay un espacio reservado para los visitantes. Después de dejar el coche y subir por una rampa no muy exigente y unos escalones, se llega a la cima.
Lo primero que sorprende al viajero que asciende hasta El Fito es, precisamente, el mirador. Inaugurado en 1927, es una especie de ovni de pequeño tamaño del que parece que hubieran descendido los alienígenas y se hubieran dejado puesta la escalera. Los lugareños lo bautizaron rápidamente como cazu, por su forma de taza. Se construyó para que los turistas que ya frecuentaban la zona pudieran disfrutar de las vistas sin la barrera de los árboles.
Como en el interior del mirador no caben demasiadas personas, hay que esperar a que quede libre para subir los escalones y acceder a una panorámica que quita el hipo. La cercanía de la costa, a apenas 5 kilómetros, permite, en una visión de 360º, otear el Cantábrico, admirar el verde de las praderas del valle y descubrir, en la distancia, la imponente mole de los Picos de Europa.
A pocos metros del mirador se encuentra el refugio del Fito.
Otro punto de atención desde el mirador es el macizo gris de la sierra del Sueve. Su punto más alto es el pico Pienzu, al que se puede llegar desde El Fito realizando una ruta de aproximadamente cinco horas. En el camino, se pasa por los prados y las fuentes del Bustacu y Merguelines, antes de que el itinerario suba, adquiera forma de zigzag y se endurezca.
El premio es disfrutar de otra panorámica excepcional sobre la comarca. De regreso a El Fito, la suerte puede hacer que se divisen algunos de los escasos ejemplares del asturcón, el caballo autóctono de Asturias.
Hola Caballeros Templarios, ya tenemos reservada la mesa para el martes día 4 de Octubre, para la comida en el restaurante "El Mirador del Fito"
ResponderEliminar¡¡Saludos!!
Manolo M.